Dos explosiones con minutos de diferencia durante un evento para honrar a un importante general iraní asesinado en un ataque aéreo de Estados Unidos en 2020 han matado a por lo menos 103 personas mientras Oriente Medio sigue alerta por la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
De momento, ningún grupo se atribuyó la autoría de lo que parecía ser el peor ataque en Irán desde la Revolución Islámica de 1979.
Las explosiones sacudieron un acto que conmemoraba el cuarto aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, un grupo de élite, que murió en un ataque estadounidense con drones en Irak en enero de 2020.
Las explosiones se produjeron cerca de su tumba mientras largas filas de personas se formaban para el evento en Kerman, a unos 820 kilómetros (510 millas) al sureste de la capital, Teherán, y envió metralla a una multitud que gritaba y huía de la primera explosión. Por lo menos 211 personas resultaron heridas.
La televisora estatal y funcionarios dijeron que los ataques habían sido bombardeos, sin dar detalles sobre lo que había pasado. Ahmad Vahidi, el ministro del Interior, comentó a la televisora estatal que la primera bomba explotó a las 3 de la tarde, y la otra unos 20 minutos después. Dijo que la segunda explosión fue la que mató e hirió a la mayor cantidad de gente.
Las imágenes y videos publicados en las redes sociales parecían coincidir con los reportes oficiales, que informaban que la primera explosión ocurrió a unos 700 metros (765 yardas) de distancia de la tumba de Soleimani en el Cementerio de los Mártires de Kerman, cerca de un estacionamiento. La multitud corrió hacia el oeste sobre la Shohada, o la Calle de los Mártires, donde detonó la segunda bomba a 1 kilómetro (0,62 millas) de la tumba.
A menudo, los milicianos utilizan una segunda explosión perpetrada minutos después para causar más víctimas al impactar al personal de emergencia que responde a un ataque.
La televisora y la agencia de noticias estatal IRNA reportaron lo dicho por el personal de emergencia para las cifras de muertos y heridos, que aumentó rápidamente horas después de las explosiones. Las autoridades declararon que el jueves sería un día de luto nacional.
Irán tiene varios enemigos que podrían estar detrás de asalto, incluidos grupos exiliados, organizaciones milicianas y otros actores estatales.
Aunque Israel ha llevado a cabo ataques en Irán por el programa nuclear iraní, ha realizado asesinatos selectivos, no bombardeos con víctimas masivas. En el pasado, grupos extremistas suníes, entre ellos el grupo Estado Islámico, han perpetrado atentados a gran escala en los que han muerto civiles en Irán, de mayoría chií, aunque no en la relativamente pacífica Kerman.
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Irán también ha sido escenario de protestas masivas en los últimos años, como las provocadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años, en 2022. El país también ha sido objetivo de grupos de exiliados en ataques que se remontan a la agitación que rodeó a la Revolución Islámica de 1979.
El propio Irán ha estado armando a grupos extremistas durante décadas, entre ellos Hamás, la milicia chií libanesa Hezbollah y los rebeldes hutíes de Yemen. Mientras Israel libra su devastadora guerra en Gaza tras los atentados del 7 de octubre de Hamás, en los que murieron 1.200 personas en Israel y más de 200 fueron tomadas como rehenes, tanto Hezbollah como los hutíes han lanzado ataques contra Israel que, según dicen, vienen en nombre de los palestinos.
Se sospecha que Israel lanzó el martes un ataque que mató a un jefe adjunto de Hamás en Beirut, pero ese ataque causó pocas víctimas en un barrio densamente poblado de la capital libanesa.
Mohammed Abdel-Salam, portavoz hutí, trató de vincular los atentados al “apoyo de Irán a las fuerzas de resistencia en Palestina y Líbano”.
“Todos los intentos de Estados Unidos e Israel de desestabilizar la seguridad de Irán fracasarán”, escribió Abdel-Salam en internet, aunque no culpó específicamente a nadie del atentado.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ofreció sus condolencias por los “atroces ataques terroristas”. Estaba previsto que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, visitara Turquía el jueves.
Fuente: AP
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