El juicio a tres abogados que representaron al fallecido líder opositor ruso Alexei Navalny comenzó el jueves en Rusia.
Vadim Kobzeb, Igor Sergunin y Alexei Lipster fueron detenidos en octubre de 2023 bajo cargos de participación en un grupo extremista, en un caso ampliamente considerado en su momento como un intento de aumentar la presión contra el rival más acérrimo del Kremlin. Su juicio se celebra en una corte en la localidad de Petushki, unos 100 kilómetros (unas 60 millas) al este de Moscú.
Según los aliados de Navalny, las autoridades acusaron los abogados de utilizar su posición como abogados defensores para entregar cartas del político encarcelado a su equipo, lo que les convertía en intermediarios entre Navalny y lo que describieron como su “grupo extremista”.
Las organizaciones de Navalny en Rusia —la Fundación Contra la Corrupción y una amplia red de oficinas regionales fueron ilegalizadas y designadas como grupos extremistas en 2021, una medida que expuso a cualquiera relacionado con ellos a ser procesado.
Navalny cumplía penas de prisión por un total de 19 años por delitos como extremismo, derivados de un fallo judicial en 2021 que clasificó a sus organizaciones como extremistas. Fue detenido en enero de 2021 y hasta diciembre de 2023 cumplió condena en dos penales distintos de la región de Vladimir. En diciembre fue trasladado a una remota prisión en el Círculo Polar Ártico.
Él y sus aliados habían rechazado todas las acusaciones en su contra, que afirmaban tenían motivaciones políticas, y acusaban al Kremlin de tratar de encerrarle de por vida.
En febrero de 2024 murió de forma repentina en una remota colonia penal en el Ártico, en lo que su equipo y su viuda, Yulia Navalnaya, describieron como un asesinato ordenado por el Kremlin. Las autoridades han rechazado las acusaciones.
Las autoridades rusas también incluyeron a otros dos abogados de Navalny en una lista de personas buscadas el pasado febrero. Una de ellos, Olga Mikhailova, que había defendido al líder político durante una década, dijo que había sido acusada en ausencia por cargos de extremismo tras huir del país. El otro, Alexander Fedulov, también dijo el año pasado que ya no se encontraba en Rusia.
Para muchos prisioneros políticos en Rusia, las visitas periódicas de sus abogados —especialmente en zonas remotas— son un asidero crucial que les permite mantener a sus seres queridos informados sobre su estado, así como reportar y denunciar abusos de funcionarios penitenciarios.
AP
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